Grandes cambios han ocurrido desde que Mons. Óscar Romero y el P. Ignacio Ellacuría iluminaron la realidad de El Salvador, en momentos cruciales del conflicto armado que duró más de una década. Sin embargo, su testimonio martirial sigue provocando sismos en los que les conocimos. El autor intenta hacer una reflexión destacando cómo estos grandes profetas siguen iluminando con su testimonio la historia. Este artículo intenta aproximarse al perfil de ambos iconos de la fe y la justicia. El autor lo expresa de esta manera: “Lo haremos recuperando dos escritos emblemáticos de ambos personajes: La Cuarta Carta Pastoral de Mons. Romero y el discurso de recepción del premio Alfonso Comín de Ignacio Ellacuría. Analizaremos la estructura de ambos documentos, las convergencias entre ambos textos y lo específico que expresan ambos pensadores en los mismos. Finalmente, haremos un intento de actualización de sus grandes aportes para el presente”.
A.M.D.G.