El Provincial de los jesuitas en Centroamérica expresa de manera sencilla y clara el testimonio de vida del P. Dean Brackley que dejó un olor de santidad en los lugares que visitó y donde vivió: “Dean había entrado en la Compañía de Jesús en agosto de 1964. Hizo buena parte de su formación en la Provincia de Nueva York a la que pertenecía y la Teología en la de California, donde le profesaban un especial cariño. Después de trabajar en varios barrios populares de Nueva York, solicitó venir a trabajar a Centroamérica para sustituir a nuestros hermanos asesinados en la UCA de San Salvador. Fue profesor de Teología, especialmente Moral, además de escritor fecundo, acompañante de muchos Ejercitantes, párroco universitario y animador de diversas comunidades rurales en El Salvador”.