dc.description | El autor hace un fino análisis del aggiornamento de la Compañía de Jesús a partir del Concilio Vaticano II, afirmando que “Servicio de la fe y promoción de la justicia” es la fórmula fuerte y concisa con la que se expresa la misión de los jesuitas hoy: “No tiene, pues, tanto de extraño que de la Congregación General 32 a la 34, los jesuitas, atendiendo a su servicio en la Iglesia cuyo “fin es la realización del Reino de Dios en toda la sociedad humana, no sólo en la vida futura, sino también en la presente (C.G. 34, 2, 3)” , y a los signos de los tiempos, hayan reformulado su misión como “servicio a la fe y promoción de la justicia", y hayan precisado que “esta misión incluye además, como dimensiones integrantes de la evangelización, la proclamación inculturada del Evangelio y el diálogo con los miembros de otras religiones” . Al fin y al cabo, “la Iglesia, cuya misión compartimos, no existe para ella misma sino para la humanidad” (C.G. 34, ibíd.)”. En la Congregación General 35 vincula la misión de los jesuitas al ser “enviados a las fronteras” y la construcción de “puentes” (CG. 35, D 3, N° 17). | |