No basta leer los documentos de la Congregación General 35, sería empobrecedor. Por Eso en este artículo se recuperan testimonios vivos de los participantes de este acontecimiento trascendental para la Compañía de Jesús en este mundo que necesita la llama viva de la fe y de la justicia. El autor comparte su experiencia: “Son el relato de un testigo, pero también quieren invitar a quienes se acercan a la lectura de los textos de la Congregación General 35, -jesuitas y laicos,- a poderlos entender en su contexto. Muchos de los eventos e impresiones que se narran, más que el recuento de datos periodísticos o el frío análisis del texto mismo, pertenecen al acervo de lo vivido, experimentado y sentido en aquella apretada sala de las Congregaciones, en los pasillos y salas de encuentros, la famosa sala Nadal inaugurada para esta ocasión. No se trata de un puro análisis; es la expresión de ‘lo que nuestros ojos vieron, de lo que nuestros oídos oyeron’”.