Description
La vocación de jesuita y sacerdote de Femando estuvieron marcadas por un amor incondicional a los pobres y una fidelidad incuestionable sirviéndoles desde un lugar del sin poder para identificarse coherentemente con ellos: "Femando fue el hombre de la sospecha a las estructuras de poder. Buscó siempre situarse desde el no-poder y desde los sin-poder. Y era ese el lugar que le daba fuerza y poder a su crítica. Y fue experto en capitalizar ese poder para devolverlo a la gente. Lo administraba cabalmente para despertar esperanzas en los excluidos, para promover la organización que descansara en las propias fuerzas de los pobres, y no creo que dudara en usarlo, para conspirar contra el poder establecido, si con ello beneficiaba la vida y la causa de los pobres. Femando tuvo una inteligencia privilegiada y una capacidad pastoral y organizativa como a nadie he conocido en mi vida. Estos talentos puestos al servicio de la misión apostólica trajeron tanto bien a tanta gente pobre, que su funeral se convirtió en una auténtica movilización de la gente-sin poder.