La crisis religiosa de estos tiempos tiene sus explicaciones y sus consecuencias. La autora ayuda a vislumbrar a través del icono de María de Betania (Jn 11, 1-43; 12, 1-8) derroteros que conducen a la madurez espiritual: “Para personalizar el camino que somos invitados a recorrer, vamos a tomar un referente bíblico, María de Betania (Jn 11, 1-43: 12, 1-8). Su experiencia nos ayudará a desentrañar lo que significa pasar de la religión a la espiritualidad, un camino que le lleva a ser discípula, mística y profeta. Tendremos presente también los aspectos mencionados anteriormente, la relacionalidad, la cultura, la búsqueda de la justicia, la totalidad de la persona y la comunidad. Se trata de un camino de maduración humana en Cristo”.