Actualmente se vive en tiempos en los que de manera sórdida se va imponiendo el lema: nihil novi sub solé (nada nuevo bajo el sol). Lo que se presenta como nuevo ya ha ocurrido anteriormente y luego continua en un movimiento sin término a vivir el ciclo implacable de la vida, del acontecer y la contingencia en un eterno retorno, sin sentido ni meta, pero retornando inevitablemente, sin un final en la nada. Todo es transitorio, todo cambia y nada tiene sentido, finalmente se cae en el abismo del vacío. La nada es el sin sentido eternamente. En lo más profundo de la cultura que pretende globalizarse, aparece una especie de nihilismo que poco a poco va posicionándose de los corazones humanos y, de manera inadvertida, en un momento se está convencido que no hay otro modo de vivir y hacer las cosas que adecuarse a la tendencia de transmutar los valores, las opciones fundamentales y tomar las decisiones más importantes, asumiendo que todo pasa y que todo es transitorio. Total, con el devenir nada se logra, nada se alcanza, no hay ninguna verdad absoluta, el bien es relativo así como los valores fundamentales, todo aparece sin sentido.
En la civilización del capital hay anti signos a los que es importante prestarles la atención debida. Estos anti signos cuestionan la fe, la acrisolan y sitúa a todos en una actitud de búsqueda auténtica de la voluntad de Dios para realizarla.
Se Intenta pensar sobre los anti signos de los tiempos. Pero para hablar de anti signos de los tiempos en teología es importante aludir a lo que se ha entendido por signos de los tiempos. Se recorra la vía positiva tratando de entender qué son los signos de los tiempos, para luego llegar a esbozar lo que son los anti signos de los tiempos, finalmente se concluirá esbozando algunos aspectos importantes para invitar a tener una actitud de discernimiento para responder a las grandes demandas de la realidad latinoamericana.
El autor intenta escrutar el desencanto latente y patente de muchas personas en estos tiempos. Al analizar el espíritu de la época con agudeza, revela los anti signos más impactantes de nuestro tiempo. De esta manera nos invita a tener una actitud de discernimiento para responder a las grandes demandas de la realidad latinoamericana.