La colaboración recíproca entre laicos y jesuitas se ha convertido en un tema de importancia que constituye un verdadero desafío para todos: “Colaborar cada vez más estrechamente en la misión con los laicos y laicas que comparten la espiritualidad y carisma ignacianos constituye hoy para la Compañía de Jesús un verdadero desafío. Un desafío todavía mayor, sin embargo, es el de situar y promover esa colaboración en su propio y correcto contexto: es decir, en el contexto más amplio de la participación de los laicos en la misión de Cristo y de la Iglesia y de la creciente valorización de esa participación en los días de hoy”.