Descripción
El Padre Flor María sugiere algunas bases para una teología de la migración y recorre dos caminos: a) el proceder bíblico de cara a la historia; b) el proceso de liberación y la celebración de las vivencias propias del migrante como homo - viator - peregrino y desterrado, con una relación analógica al proceder bíblico. Flor de María nos dice lo siguiente: “La encarnación constituye el más profundo cruce de fronteras en la historia. Dios allana el muro entre cielo y tierra, espacio e infinito, tiempo y eternidad. El cerco levantado alrededor del Edén después del pecado, se desmorona por Aquel que vino a llamar a los pecadores y anunciar el amor del Padre, que a todos invita a su comunión”.