A través de la historia se han dado diferentes formas de vivir la espiritualidad. Más o menos cercanos a nosotros ha predominado una, a la que llamaremos espiritualidad tradicional, aceptada en algunos ambientes eclesiales, aunque desafiada hoy por serios interrogantes. Espiritualidad descarnada, dicotomizada e individualista, de la cual es importante destacar sus rasgos principales, ya que expresan lo que muchos cristianos han vivido, y viven todavía, y que deforma el seguimiento de Jesús.
Los rasgos principales de esta espiritualidad tradicional la presentan como:
1. Una cuestión de minorías, solamente para aquellos que han optado por el estado de perfección. A estos les corresponde una fuerte búsqueda de la santidad; a los otros, a los que viven en el mundo, a los laicos, les tocan modos menos exigentes e imperfectos de vivir el cristianismo.
2. El "estado de perfección" es el de la vida religiosa. El laicado es solamente una aproximación a esa "perfección". Como consecuencia implícita se da por sentado que existen dos modos de vida cristiana: un modo perfecto, propio para religiosos, sacerdotes y religiosas, y un modo imperfecto para los laicos comunes y corrientes.
3. El modo de perfección cristiana se vive alejado del mundo, se le espiritualiza. El modo imperfecto se encarga de las cuestiones del mundo.
4. Para vivir más cercano a una vida de perfección, los laicos deben seguir los patrones monacales, para así seguir mejor a Jesús.
5. La espiritualidad es individualista. La relación con Dios es pretexto para ignorar la presencia de los demás y sumerge a cada cristiano en su propia interioridad. Lo único importante es vivir las virtudes, en tanto potencialidades propias del sujeto, con nula relación por las preocupaciones sociales.
6. El individualismo funciona como filtro para "espiritualizar" y evaporar lo que en el mensaje evangélico aparece como fuertes afirmaciones de orden social e histórico. Por ejemplo: se reduce la oposición pobres-ricos (realidad social) a la contradicción humilde-orgullo (realidad interior al individuo).
Hoy, en esta espiritualidad está fuertemente cuestionada por su aspecto espiritualista, intimista y alejado de la realidad. Entonces, ¿Qué entendemos por vida espiritual? ¿Cuáles son los retos para todo cristiano y para el laico en el día de hoy?