| dc.description | Según entiendo el tema, no se trata de hablar de la educación, tampoco se trata de hablar de la vida religiosa; se trata de hablar de la relación entre la vida religiosa y la educación. Tal relación debe ser evidente cuando tantos grupos religiosos distintos se han propuesto, durante tanto tiempo, hacer parte importante de su apostolado- testimonio, un trabajo educativo. Pero en este artículo, a mí no me interesa hacer historia, sino intentar explicar lo que para mí significa esa relación.
Se habla continuamente ahora de falta de valores, y no sólo entre la juventud, sino en la sociedad como tal también. Me niego en redondo a admitir tal afirmación. No hay tal falta de valores. En mi opinión se trata, más bien de sustitución total de valores. Se ha vaciado, conscientemente, a la sociedad actual de todos sus valores cristianos o evangélicos, y se los ha sustituido, conscientemente, por "valores" del neoliberalismo.
Y en un momento así la vida religiosa adquiere un potencial, verdaderamente sobresaliente, a nivel educativo, cuando es señal, claramente visible, de que hay otros valores, valores que son posibles, deseables y mejores; valores que nosotros llamamos "del Reino". Y aquí es donde aparece claramente la relación entre lo que es la vida religiosa, cuando es testimonio, y lo que es educación. Aparece lo educativo que puede ser el testimonio de una vida religiosa.
Los religiosos vivimos en comunidad porque juntos podemos hacer por los demás más que lo que cada uno por separado puede hacer. Somos comunidad porque el cuerpo es comunidad; porque cada órgano tiene vida en el cuerpo y para el cuerpo; porque sólo el cuerpo puede resolver y dar continuidad (la continuidad que necesita la constancia suficiente) al esfuerzo contra las dificultades que adversan la vida. El individualismo, que tan a diario nos predica el neoliberalismo es no sólo anticristiano, sino que también es inhumano. Bien sabemos nosotros que el ojo no oye ni toca, que la mano no ve ni oye, pero que la lengua grita aunque a ella nadie la haya pisado, por eso, sólo por eso, el cuerpo entero sobrevive.
Y se trata de hacer más por los demás. Sólo el amor, sólo el altruismo, da sentido humano a la vida de los seres humanos. Es en el amor en donde no sólo llegan a ser uno los que son dos o más, sino que, también, llegan a ser la imagen de un Dios que es amor y que revela que el amor es Dios. | |
