dc.description | La educación es una tradición viva de la Compañía de Jesús. Desde sus inicios, y a través de sus más de cuatro siglos de la historia, la Compañía ha considerado siempre la educación como un terreno privilegiado para ejercer su misión. En el Perú, desde fines del siglo XVI, la Compañía se dedicó de manera especial a la educación, sin olvidar la de los indígenas haciendo así obra de evangelización y cultura. Educar era esencial en la labor misionera.
Con la restauración de la Compañía, en los tiempos de la República, los jesuitas del Perú retornan al campo de la educación, convencidos de que es éste uno de los medios más poderosos para el desarrollo integral de la persona humana, la transformación de la sociedad y el anuncio del Reino. La educación constituye en este país uno de los principales ministerios de la Compañía.
Para la Compañía de Jesús, la educación sigue siendo parte integrante de su misión. Evangelio y educación están estrechamente unidos. Con su presencia en el mundo de la educación —en la ciudad o en el campo, atendiendo a medios sociales urbanos o a sectores marginales—, la Compañía de Jesús no pretende sino cumplir con su misión, en continuidad con el mandato de Cristo Maestro. Su objetivo es el de «evangelizar educando», y el de «educar evangelizando».
Sin embargo, educar y evangelizar en este fin de siglo no es lo mismo que hace cien años. En el umbral del Tercer Milenio, la sociedad se ve enfrentada a desafíos nuevos, que están produciendo un profundo impacto en la sociedad. La educación, como fenómeno social, y la misma evangelización, no quedan al margen de este hecho. Ignorar los retos que el nuevo contexto socio-cultural, político y económico lanza a la misión, sería condenarse a no poder traspasar el umbral del nuevo Milenio.
No es mi propósito trazar una descripción completa del escenario mundial en que va a tener que desenvolverse nuestra misión en este viraje de la historia. Dentro de tantos factores nuevos a los que hoy la humanidad se enfrenta, quisiera simplemente poner de relieve algunos interrogantes que interpelan profundamente a la educación. | |