dc.description | La nueva lectura de la Biblia que se propone forma parte del esfuerzo teológico de las Filipinas; tiene su origen en los retos pastorales propios de una situación del Tercer Mundo y es, por tanto, relevante para él; se mantiene siempre fiel al sentido originario de los textos bíblicos.
Primer Paradigma: Una Cristiandad a-histórica frente a la fe orientada por la historia de la Biblia
Gran parte de los cristianos ordinarios son seres a-históricos. Ponen su empeño casi exclusivamente en la salvación individual para la vida eterna. El Señor Jesús es un Salvador personal que muere por mis pecados para darme la vida divina acá abajo y la eterna, después, en el cielo. Es un tipo de cristiano que prescinde de la historia, es decir, del drama que abarca las realidades sociales, económicas y políticas de la humanidad.
En cambio, la Biblia trata primaria y principalmente de la historia. Es la historia de la salvación de Israel, del género humano (personal y colectivamente considerado), y del mundo desde la perspectiva de la fe. Abarca desde la creación del cielo y de la tierra hasta la aparición de unos cielos nuevos y una tierra al final de los tiempos; y su centro es Jesucristo.
La Biblia no es, pues, primeramente, ni una colección de verdades a-históricas en las que creer (Trinidad, divinidad de J.C. etc.), ni el enunciado de una serie de leyes que hay que cumplir para lograr la salvación personal.
Olvidar que la Biblia trata sobre todo de la historia y de su sentido es la vía más segura para que se nos escape la mayor parte del mensaje que nos quiere comunicar. | |