Description
Como un servicio a todos los miembros de nuestras iglesias, pero especialmente a los Pastores que se reunirán próximamente en Santo Domingo para la IV CELAM (del lado católico) y en Quito para el CLADE III (del lado protestante), este documento intenta recoger y sistematizar los planteamientos que indígenas de diversa procedencia han externado en encuentros, talleres, consultas y seminarios organizados por las mismas comunidades, por equipos de servicio en las bases o por centros de apoyo o secretariados de Pastoral Indígena, tanto del CELAM como del CLAI, de las Conferencias Episcopales nacionales y de organismos solidarios así locales como internacionales. El objetivo es suscitar un diálogo fructífero al interior de las Iglesias, en torno a la realidad indígena, a fin de que las asambleas pastorales continentales que se llevarán a cabo en 1992 se hagan eco de la “voz de los que no tienen voz, de los que son silenciados, para ser conciencia de las conciencias e invitación a la acción”, de acuerdo al compromiso asumido por su Santidad Juan Pablo II en Cuilapán, Oaxaca, cuando habló, en nombre de toda la Iglesia, con representantes indígenas de México hace 12 años.
La primera afirmación que los pueblos indígenas queremos hacer es que no hemos sido aniquilados. Seguimos existiendo, a pesar de que los enemigos, durante los 500 años, han pretendido por muchos medios borrarnos del mapa de la humanidad. En la actualidad somos alrededor de 50 millones en todo el continente Americano y hablamos más de 500 lenguas diferentes. Lo cual muestra que no somos ni reducto de pueblos extinguidos ni minorías insignificantes. En varios países representamos la masa mayoritaria y en otros constituimos el sustrato humano más consistente de la sociedad.