Para Bartolomé de Las Casas el problema de los indios es el de su conversión. He aquí todo. Lo que nosotros conocemos como la defensa de los indios por parte de Fray Bartolomé es sólo una consecuencia de su posición respecto al problema de su conversión.
En este trabajo queremos tratar acerca del problema de la conversión de los indios al cristianismo según Las Casas, teniendo en cuenta, sobre todo, su obra maestra, la Historia de las Indias. Veremos que la tenacidad de su lucha por la justicia en favor del indio tiene su raíz en su visión teológica y en su calidad de cristiano.
El descubrimiento del Nuevo Mundo en 1492 remeció la vida del mundo hasta entonces conocido; Colón había descubierto "otro mundo" al "mundo".
El conjunto de experiencias desencadenadas a partir de allí exigía el esfuerzo fatigoso de pensar ese mundo en toda su singularidad, aun a pesar de las distorsiones ideológicas que lo reducían a lo previamente conocido.
Los únicos instrumentos para ello fueron las concepciones sistematizadas en el contexto medieval, la experiencia concreta y el evangelio. Se trataba de "La mayor cosa después de la creación del mundo, sacando la encamación y muerte del que lo crió".
Este hecho mayor remeció un aspecto fundamental del viejo mundo: su fe. La existencia de hombres descubiertos quince siglos después de la encarnación del Hijo, suscita, en primer lugar, exigencias a la caridad -se trataba de nuevos prójimos-, y en segundo lugar a la reflexión de la fe. No podía ser que acontecimiento tan grande fuera una casualidad y Dios no tuviera nada que ver.
La obra de Las Casas y especialmente su Historia es uno de los intentos más serios por enfrentar esta conmoción porque quiere comprender y resolver el problema de la verdad de esta nueva realidad y la de sus hombres, los indios.