| dc.description | En el cumplimiento de la misión que Dios, Nuestro Señor, ha confiado a su Iglesia, y conscientes de que las circunstancias actuales pueden constituir una excepcional oportunidad de optar por la paz, y respondiendo a las justas peticiones de nuestros fieles en estos momentos, la Conferencia Episcopal de Nicaragua juzga oportuno y conveniente el dirigirse a la totalidad de los fieles, sin distinción alguna de ideología o partido, y a todos los hombres de buena voluntad.
-Para llamarlos una vez más a la unidad y a la reconciliación con miras a una paz firme y duradera en nuestra sufrida Nicaragua, y
-Para expresar claramente el papel y la postura de la Iglesia en este proceso de reconciliación nacional.
La Iglesia debe mantenerse en todo tiempo independiente de los poderes del mundo, "...para poder así disponer de un amplio espacio de libertad que le permita cumplir su labor apostólica sin interferencias... Así, libre de compromisos, sólo con su testimonio y enseñanza, la Iglesia será más creíble y mejor escuchada" (Puebla No. 145).
"La Iglesia acompaña, con profunda simpatía, la búsqueda de los hombres, sintoniza con sus anhelos y esperanzas sin aspirar a otra cosa que a servirles, alentando sus esfuerzos e iluminando sus pasos..." (Puebla No. 145).
Desde esta perspectiva, repetimos lo que ya expresamos en 1979:
"Para la Iglesia no pedimos los Obispos nicaragüenses ningún privilegio que no sea el de poder realizar, como humilde pero precioso servicio al pueblo, su misión evangelizadora" (Carta Pastoral del 17 de noviembre de 1979).
La Iglesia en Nicaragua continuará alzando su voz en defensa de los Derechos del hombre, y, desde este deber ineludible, ha aceptado formar parte de la Comisión Nacional de Reconciliación, que tiene como función la constatación y verificación del cumplimiento de los compromisos contraídos por el Gobierno de Nicaragua, en Guatemala, en materia de amnistía, cese al fuego, democratización y elecciones libres, así como el respeto irrestricto de todos los Derechos Civiles y Políticos de los ciudadanos. | |
