Show simple item record

dc.creatorEstrada, Juan Antonio
dc.date1987-06
dc.date.accessioned2023-03-22T18:06:13Z
dc.date.available2023-03-22T18:06:13Z
dc.identifierhttp://repositorio.uca.edu.ni/3715/1/La%20Iglesia%20Pueblo%20de%20Dios.pdf
dc.identifierEstrada, Juan Antonio (1987) La Iglesia Pueblo de Dios. Diakonia (42). pp. 164-181.
dc.identifier.urihttps://hdl.handle.net/20.500.12032/78136
dc.descriptionAl iniciar una reflexión teológica sobre la Iglesia como pueblo de Dios tenemos que tomar conciencia de que abordamos una temática nuclear de la eclesiología, que ha sido privilegiada por el Vaticano II y que ha tenido un amplio desarrollo en el postconcilio. Es verdad que el Concilio ha acabado una época en la historia de la eclesiología: por un lado, al iniciar el capítulo primero de la Constitución Lumen Gentium con una reflexión sobre el misterio de la Iglesia, se pone fin a la época de la Contrarreforma y a la teología de la controversia que se impuso tras el Concilio de Trento. El hecho de que la teología protestante haya resaltado la importancia de la Iglesia escondida, invisible, realidad de fe que no se identifica con ninguna realidad empírica, sociológica, llevó a una polarización de la teología católica en torno a la Iglesia visible, jerárquica, societaria e identificada con la Iglesia católica romana. De ahí la importancia del capítulo primero de la Constitución que marca ya una apertura ecuménica para el Concilio: La Iglesia es humana, por tanto, es una realidad empírica, histórica, es decir, evolutiva y cambiante. Pero esa realidad humana, que está impregnada del pecado y llena de limitaciones como todo lo humano, tiene un origen divino y está llevada por el Espíritu. Por eso, no basta un análisis sociológico, ni una descripción fenomenológica para definir y determinar lo que es la Iglesia. Esos análisis son válidos, pero fragmentarios: en medio de la realidad pecadora de la Iglesia está la inspiración de Dios y se actualiza la Iglesia de Cristo. La Iglesia, con toda su pobreza, sigue siendo la herencia y el movimiento histórico que surge a partir de la historia de Jesús y de la experiencia de su Espíritu. La Iglesia invisible no se identifica sin más con la visible, sino que la supera, de la misma forma que la Iglesia de Cristo subsiste, pero no equivale sin más a la Iglesia católica. El misterio de la Iglesia es esta conjunción entre la dimensión divina y humana, entre Iglesia católica e Iglesia de Cristo. No hay identificación, pero tampoco disociación. Se busca asumir la herencia protestante e integrarla en un contexto católico y que de ahí surja un compromiso y una identificación con la Iglesia real. Esto permite una visión crítica y realista de la Iglesia, muy lejana al triunfalismo del barroco, y simultáneamente saberse miembro de ella y comprometido con sus tareas evangelizadoras. Esto es lo que tiene que concretizarse en las definiciones sobre la Iglesia, que son las que explican y desvelan el misterio eclesial.
dc.formattext
dc.languagees
dc.publisherCentro Ignaciano de Centroamérica
dc.relationhttp://repositorio.uca.edu.ni/3715/
dc.rightscc_by_nc_nd
dc.subject262 Eclesiología
dc.titleLa Iglesia Pueblo de Dios
dc.typeArticle
dc.typePeerReviewed


Files in this item

FilesSizeFormatView

There are no files associated with this item.

This item appears in the following Collection(s)

Show simple item record


© AUSJAL 2022

Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina, AUSJAL
Av. Santa Teresa de Jesús Edif. Cerpe, Piso 2, Oficina AUSJAL Urb.
La Castellana, Chacao (1060) Caracas - Venezuela
Tel/Fax (+58-212)-266-13-41 /(+58-212)-266-85-62

Nuestras redes sociales

facebook Facebook

twitter Twitter

youtube Youtube

Asociaciones Jesuitas en el mundo
Ausjal en el mundo AJCU AUSJAL JESAM JCEP JCS JCAP