El 11 de mayo de 1986, el sacerdote Josimo Moráis Tavares fue asesinado por dos pistoleros en pleno centro de la ciudad de Emperatriz, ubicada en el noreste de Brasil. El sacerdote apoyaba la propuesta de repartir las tierras entre los agricultores pobres. Así mismo, era coordinador de la Comisión Pastoral de la Tierra de la ciudad de Sao Sebastiao de Tocantins. El Padre Moráis había sido amenazado de muerte por parte de los latifundistas contrarios a la ejecución de una reforma agraria en el Brasil. El contenido de esta escrito es la reflexión y llamado de la Arquidiócesis de San Luís de Maranhão, Brasil a propósito del asesinato del P. Josimo Moráis Tavares.