Description
Es el mensaje del Papa Juan Pablo II pronunciado en Vaticano el 09 de abril de 1986. Reproducimos el primer inciso de esta su muy iluminadora alocución:
Señores Cardenales y queridos Hermanos en el Episcopado: Pax Vobis, Alleluia.
1. Con este simple y sugestivo saludo, tan familiar a Jesús Resucitado (Cf. Jn. 20, 19-21 y 26; Lc 24,16), y con el augurio que conlleva, quiero comenzar este mensaje dirigido a Uds. y por su intermedio a toda la Iglesia del Brasil.
Después de nuestros encuentros individuales y colectivos, y después del encuentro de un grupo representativo del episcopado conmigo y con mis colaboradores de la Curia romana, esta afirmación de presencia quiere ser una tercera etapa y el coronamiento de la Visita "ad limina", acontecimiento eclesial que durante catorce meses marcó la vida del Episcopado y de la Iglesia en el Brasil. En la forma en que fue desarrollada, por iniciativa común de ustedes y mía, la Visita "ad limina" fue un ejercicio altamente expresivo de una auténtica colegialidad afectiva y efectiva, conjugada armoniosamente con el ejercicio correlativo del ministerium Petri. La caridad fraterna que reinó en ella, unida a la búsqueda incesante de la verdad, inspiró un diálogo no superficial sino profundo y coherente, diálogo que deseó ser, en todo momento, instrumento de aquella comunión que desde los comienzos de la Iglesia y a lo largo de toda su historia, pero de modo especial en los documentos del Concilio Ecuménico Vaticano II, aparece como elemento esencial de la misma Iglesia de Jesucristo.
Ciertamente útil a cada uno de Ustedes y a la Conferencia Episcopal que juntos constituyen, la Visita "ad limina" así realizada fue y continuará siendo un inestimable servicio a la Iglesia en el Brasil y, por extensión, a las otras Iglesias y a la Iglesia Universal; un servicio, aunque indirecto, a la sociedad brasilera y, por extensión, a toda la familia humana.