No se trata de contraponer la pobreza de los individuos con la pobreza de la Orden. Nuestra cuestión es más bien la siguiente: ¿Cómo ha intentado Ignacio conservar e institucionalizar su idea de pobreza (o su carisma de pobreza) para una comunidad de fe que crecía más y más y para una duración ilimitada? En otras palabras: como ha impreso Ignacio a la Orden por él fundada la pobreza que él mismo, en el seguimiento de Cristo y de los Apóstoles, ha comprendido y vivido primero como individuo y luego la ha realizado en un pequeño grupo carismático?
Aquí se trata de la relación entre el espíritu y el derecho: se presupone el espíritu que tiene que concretizarse en el individuo; y al revés: la letra de la ley sirve para la conservación del espíritu.
En su legislación Ignacio ha solucionado este problema del siguiente modo: A) Por medio de determinadas estructuras en la legislación; B) por medio de determinadas estructuras en su Orden.