Los servicios financieros ameritan un cuidado cualificado, sin importar quienes intervengan como contraparte, pues ellos se encargan de administrar los recursos de la población, que por naturaleza son públicos; este trabajo pretende determinar medidas que apunten a equilibrar la relación entre el banco y sus clientes, centrándose en responder cuáles son los mejores mecanismos, para utilizar las acciones de resguardo de los servicios financieros que ofrece el ordenamiento jurídico nacional, a fin de de plasmar las responsabilidades mutuas en las relaciones contractuales, que surgen de los servicios bancarios.