dc.description | La historia nos muestra las huellas de lo que hemos sido para caminar con más sabiduría hacia lo que seremos. La Universidad Centroamericana celebra cincuenta años de existencia como parte de la historia viva de nuestro país, recordándonos que como la trayectoria de un ser humano su devenir ha sido una constante búsqueda de sentido y de verdad. Esta búsqueda se ha manifestado en la necesidad de preservar su justificación histórica y su vinculación estrecha con la realidad, como expresión de coraje y de libertad. Cincuenta años de historia la han visto crecer y desarrollarse en estos conceptos, salvando los riesgos de olvidar sus raíces e impulsándola a responder con honestidad y calidad a las demandas más apremiantes de Nicaragua.
El presente libro La UCA: una historia a través de la Historia nos deja ver el resplandor de una Universidad que, a partir de su misma fundación, emerge en un contexto nacional que la compromete con múltiples pruebas y exigencias, mientras preserva el espíritu de servicio que se vuelca a través de la razón y de los valores. En la humanidad de cada una de las personas que han contribuido a crearla, se percibe la fuerza para impulsar una UCA inserta a plenitud en la vida de Nicaragua y, en consecuencia, estremecida de lleno por los vaivenes de su historia. La UCA que emerge de estas páginas es una institución que, consecuente con sus principios, se sumerge con alegría y con dolor en su propia historia que es también la historia de Nicaragua. Así confirmamos que la historia, como una vez dijera Peter Hans Kolvenbach, nos deja varias lecciones: que el trabajo de las instituciones jesuitas no está exento de riesgos y que, independientemente de que el servicio a la sociedad se encuentre tamizado por las contradicciones, la universidad constituye un potencial para el servicio a favor de la paz, de los derechos humanos de manera individual y de los derechos de los pueblos.
Hoy, quienes tomamos el relevo transitorio de esta “aventura del espíritu”, tal como la definiera en su memorable discurso inaugural el poeta José Coronel Urtecho, seguimos pensando la UCA, porque pensando la universidad pensamos la vida o la retomamos desde la inteligencia. Dueña de una misión más compleja que la que tuviera en sus primeras etapas y habiendo cruzado el puente invisible de dos siglos, la UCA del presente nos motiva a reconocernos en nuestra forma de hacer educación, fieles a una concepción original y, al mismo tiempo, alertas para vivir con autenticidad el mundo de hoy. La formación, indagación y proyección integral que nos interpela como Universidad se enfrenta a un creciente sentido global del mundo, pero también a lo que representa la individualidad desde una perspectiva ética y de valores.
Por tanto, el reconocimiento de lo que somos, es también un acto testimonial de lo que hacemos y, el regreso a las evidencias de nuestro devenir institucional, nos convoca a seguir cumpliendo el compromiso original de ser para los demás, renovando la confianza en el ser humano y en la historia nacional y regional que vamos entretejiendo. Así reafirmamos ante nosotros mismos y ante la sociedad que la naturaleza esencial de la UCA como universidad —y por tanto, la razón de su permanencia— se ha de manifestar en un quehacer irrenunciable: la contribución para forjar hombres y mujeres nuevos en una tierra nueva.
Mayra Luz Pérez Díaz.
Rectora.
Universidad Centroamericana. | |