Las publicaciones nicaragüenses dirigidas al público infantil han sido poco estudiadas por la crítica literaria. En las dos últimas décadas la literatura infantil nicaragüense ha tenido un crecimiento visible, aunque, a diferencia de lo que ocurre en otros países, el álbum ilustrado se ha introducido de manera tímida en la producción nacional. Algunas publicaciones, sin llegar a ser álbumes en la definición del término, destacan por el diálogo que se establece entre texto e imágenes. En este trabajo se analizan libros ilustrados publicados desde 1993 (fecha en que se crea la asociación “Libros para niños”) con el fin de identificar algunas características que los aproximarían a los álbumes. El contexto nacional y el futuro del álbum ilustrado, desde las voces de escritores, ilustradores y principales promotores de lectura que apuestan por este tipo de libros en Nicaragua, sirve para contextualizar el análisis.