Actualmente, la acuicultura es una fuente sumamente importante de alimento para gran parte de la población mundial. El verdadero potencial de la acuicultura sólo puede ser realizado a través de un desarrollo sostenible usando especies apropiadas, tecnologías y prácticas que reduzcan los impactos negativos tanto ambientales como de carácter social.
La acuicultura es ampliamente reconocida como una oportunidad de desarrollo, especialmente en las regiones donde su potencial no ha florecido plenamente. Además de proporcionar alimento de bajo costo y de gran calidad nutricional a los países en desarrollo ofrece otra serie de ventajas: