Description
Comenzamos esta evocación de Xabier hablando de su larga “caminhada”, que pareciera estar a punto de terminar. A él le gustaba usar esta palabra de la experiencia eclesial y popular brasileña, para hablar de su propia vida y del legado de su propia experiencia. Un legado sobre el cual escribió para un encuentro de teólogos y sociólogos en el Primer Foro Social Mundial de Porto Alegre. Para Xabier, el mundo y la historia son siempre fascinantes. Una aventura llena de riesgos y de oportunidades de salvación, como para Ignacio de Loyola. Como decía él, citando de memoria a Albert Einstein: “Un mundo que mejorar haciendo algo distinto y no repitiendo lo mismo”. “Un mundo necesitado de geoética y no de geoterrorismo o de geopolítica... del orgullo herido”, decía también el mismo 11 de septiembre, después de la caída de las Torres Gemelas.
“Xabier, amigo, hermano entrañable, maestro, hombre cálido y compasivo, querido y admirado por tantos en tantos lugares del mundo, especialmente en Centroamérica, Quijote lúcido y analista fino, visionario, de corazón grande, de simpatía arrolladora, que Dios bendiga tu tránsito y que tu recuerdo nos convoque en torno a las causas que te apasionaron y te enamoraron, en donde nos dejas lecciones sabias sobre un mundo mejor que viste y nos regalaste como hoja de ruta para seguir sin tu presencia pero con tu afecto presente siempre.”