El objetivo general de este trabajo es explicar el impacto que tuvo la Declaración de Principios de Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre la conducta adoptada por el Estado mexicano ante el fenómeno de violencia contra periodistas. En ese orden de ideas, se plantea como pregunta central: ¿cuál es el impacto que tiene la citada norma internacional de soft law de libertad de expresión de periodistas sobre la conducta del Estado mexicano en un contexto prevaleciente de violencia contra ellos? Desde el enfoque teórico constructivista de relaciones internacionales, la presente investigación sostiene como hipótesis que la Declaración de Principios tuvo un impacto en la conducta del Estado mexicano, al pasar de la omisión del problema a la acción legislativa en la materia, debido a la legitimidad de la libertad de expresión como valor preponderante de una estructura normativa americana concreta: la Idea del hemisferio occidental. Esa legitimidad de la norma de soft law materializada a través de la Relatoría de Libertad de Expresión de la CIDH como actor dedicado a promover su implementación, es el mecanismo causal por el cual esta modifica la conducta del Estado mexicano. Los hallazgos de la investigación permiten confirmar la hipótesis y llegar a la conclusión de que la distinción entre soft law y hard law no es determinante para que un Estado decida cumplir o no con una norma del derecho internacional y se afirma que ese hecho es comprensible sólo desde una perspectiva constructivista del derecho como práctica social argumentativa.