Proyecto que se enfocó en la mejora e innovación de procesos de producción de ladrillos y distintos materiales de construcción para lograr la sustentabilidad en su desarrollo. Se realizó una investigación sobre la producción de ladrillos en la que se llevó a cabo una comparación entre la fabricación del ladrillo con un método tradicional y uno experimental. El método experimental propuso evitar la quema del ladrillo y, en lugar de eso, adherir estabilizantes orgánicos. El resultado más importante fue la resistencia del producto final. Al presentar los datos duros acompañados de los análisis moleculares, físicos y mecánicos probados con los lineamientos marcados dentro de las Normas Estandarizadas de los Materiales de la Construcción (NMX NOM), se estableció una base para la producción e innovación de los mismos, sin dejar de lado los aspectos técnicos que hacen que sea un material que puede ser utilizado sin ningún tipo de riesgo y que, a su vez, genera un beneficio cuantificable al medio ambiente.