En el presente ensayo se aborda la dimensión política que pueden adquirir los géneros literarios de la autobiografía y el diario. Se analiza el caso particular del artista neoyorquino David Wojnarowicz, quien utilizó su práctica artística para cuestionar el manejo gubernamental de la crisis del VIH/SIDA durante los años ochenta y noventa en Estados Unidos. En el caso de Wojnarowicz el testimonio se convierte en una herramienta para renegociar la articulación de la memoria personal y la memoria colectiva y de igual manera confrontar la imposición de historias oficiales por parte de entramados institucionales. Desde una perspectiva interdisciplinaria, poniendo en contacto a la filosofía, las ciencias sociales, el arte y el análisis histórico, busco demostrar como la rememoración y la conmemoración son herramientas útiles para mantener una vigilancia constante ante las construcciones sociales que conllevan prácticas de estigmatización o que imponen prejuicios morales en contra de minorías.