Con el instrumento blinded patient encounters se implementó una nueva modalidad de evaluación de la competencia clínica en estudiantes de Medicina. Evaluación formativa con indicación que el alumno desconozca dato alguno del paciente. El objetivo fue conocer las actitudes desarrolladas. La investigación fue cualitativa desde el enfoque fenomenológico. Los instrumentos fueron entrevistas semiestructuradas, documentos y la bitácora de campo. Se realizó triangulación de los datos obtenidos de instrumentos y de la evidencia empírica, junto con la validación a través del member checking y auditoría. La actitud puede suponerse positiva, ya que consideran al instrumento (BPE) como una evaluación completa e íntegra por ser efectuada con un paciente real, que sirve como guía de las debilidades de su competencia clínica. Generó nerviosismo al inicio. Se impulsó la intención de búsqueda de información, sin concretarse; sólo se observó mejoría en aspectos puntuales de la competencia que previamente habían fallado.