| dc.description | El propósito principal de esta investigación cualitativa es dar cuenta de la relación entre los vínculos emocionales y las prácticas de riesgo de los adolescentes, considerando su vulnerabilidad y la búsqueda de su identidad, con la intención de acompañarlos en su proceso de crecimiento mediante el reconocimiento de sí mismo y el de sus herramientas para que haga frente a situaciones de riesgo previendo no caer en prácticas autodestructivas.
Los adolescentes del siglo XXI reflejan un carente sentido de responsabilidad, dan muestra de poca conciencia social y poca empatía con el otro, buscan complacer su propio bienestar de manera inmediata y a la medida de su expectativa. Sin embargo, cuando no lo obtienen caen en un estado de crisis emocional, y si a esto se suma alguna situación como separación de los padres, problemas económicos, la enfermedad física o de salud mental de algún miembro de la familia o de alguien significativo y cercano, aumenta su vulnerabilidad y los acerca aún más a los riesgos.
Desde el Desarrollo Humano se propone la presente investigación recurriendo al método fenomenológico y a la entrevista como instrumento, dado que lo que es conocido y accesible para el adolescente es su propia experiencia sobre los riesgos y su emocionalidad, es él quien nos permite conocer cuál es la relación entre estos dos aspectos para gestionar posteriormente acciones que favorezcan la tendencia actualizante de los adolescentes alejándolos de prácticas autodestructivas.
Los entrevistados refieren que muy constantemente se sienten desbordados emocionalmente, confundidos, y en esa situación no han encontrado la mano figura de autoridad que les dé contención en su ambiente familiar. Se reconocen como personas libres, que se les permite hacer y ser lo que desean, sin embargo, se viven en soledad. Por otra parte, narran como las prácticas de riesgo forman parte de su mundo adolescente, y cómo estas son una oferta de pertenecer, pero también tienen una parte lúdica y les ayuda a bajar la ansiedad. Mencionan que la pertenencia a los grupos de autoayuda les ha favorecido para reconocer hasta dónde las prácticas de riesgo, el reconocer sus emociones y poderlas hablar favoreciendo su toma de decisiones. | es_MX |
