Description
El programa de estudio implementado en esta investigación parte del supuesto de que el ser humano tiene un error de cognición respecto de la realidad que lo hace experimentar diversas emociones como el miedo y el sufrimiento. El debido entrenamiento de la mente para corregir ese error modificaría la concepción de la realidad y traería como consecuencia la liberación de las emociones destructivas. Esta modificación se puede encausar de variadas formas, una de ellas es la educación formal; es por ello que en este trabajo, después de sustentar teóricamente la idea, se lleva a cabo una práctica sistemática durante un semestre con un grupo de niños de cuatro y cinco años de edad, con la intención de influir en su interpretación de la realidad y que ésta repercuta en la manera en que experimentan sus emociones. Esta práctica consistió en una visita semanal a su espacio educativo en el que, a través de distintas estrategias y actividades, se buscó la apropiación y, en su caso, la modificación de ciertas ideas en los niños con el objeto de observar sus reacciones emocional-conductuales respecto de ellas. Debido a las características de este trabajo, el método de investigación utilizado fue cualitativo, ya que recoge la información que considera pertinente a partir de la observación “in situ”, precisa las categorías de los fenómenos singulares que se encuentran entre los datos recogidos y desarrolla afirmaciones de trabajo que emergen de un profundo estudio de los datos y de sus interrelaciones, para culminar con una posible aportación a una teoría. Una vez analizada la información obtenida a través de los diarios de campo, registros de video y grabación de las sesiones, así como de dos entrevistas realizadas a la maestra del grupo, se da cuenta de lo ocurrido y se constata la modificación en la conducta de algunos de los y las menores en al menos una ocasión puntual. Esta confirmación nos permite pensar en la creación de un proceso educativo formal que vaya encaminado a buscar, a partir de su programación, la modificación cognitiva de los educandos acerca de la realidad de su entorno, que repercuta en una más sana experimentación de sus emociones, así como en la rectitud de su conducta.