dc.description | La ciudad de Querétaro se caracteriza actualmente por ser un nodo de atracción de capital industrial y financiero debido a su posición estratégica en el centro del país. Esto a su vez, ha derivado en la migración interestatal de personas que llegan al municipio en búsqueda de oportunidades laborales y del mejoramiento en su calidad de vida. En consecuencia, la expansión del territorio ha sido inminente, así como el alza en la demanda de vivienda y de servicios y equipamientos urbanos. Sin embargo, la normativa municipal y metropolitana en materia de planeación urbana, no ha podido evolucionar al mismo ritmo que el territorio, por lo que el crecimiento de la ciudad se ha manejado a discrecionalidad para el beneficio económico de unos cuantos. Bajo este contexto surge el conjunto habitacional cerrado como una opción para cubrir la demanda de vivienda, y a su vez, ofrecer a los nuevos habitantes el estatus y la tranquilidad que buscan dentro de la ciudad de Querétaro. No obstante, este modelo tiene consecuencias espaciales, sociales, ambientales y económicas que en conjunto se ven reflejados en la fragmentación del tejido urbano y de la vida pública de sus habitantes a través de fenómenos urbanos como la privatización del espacio, la inequidad en la accesibilidad a espacios públicos, la disposición del suelo disperso y monofuncional y la carente identidad y sentido de apropiación en los espacios exteriores a los conjuntos cerrados. En ese sentido, este trabajo describe, en primer lugar, la problemática derivada del modelo cerrado, en segundo se exponen los hallazgos y discusiones resultado del trabajo teórico-empírico, y finalmente, se presenta un esquema de estrategias dirigido a fraccionamientos y condominios de nueva generación, que propone a través de indicadores, herramientas y recursos, una perspectiva integral para la articulación entre el espacio público y el espacio privado. | es_MX |