Este artículo muestra la forma comunitaria que ha adoptado la interculturalidad en la educación oaxaqueña gracias a los logros del magisterio y los intelectuales indígenas. Los principales avances, garantizados en documentos oficiales, se concretan en el siglo XXI mediante la conformación de instituciones especializadas y en el diseño del modelo educativo comunitario, cuyas características principales son expuestas. El manuscrito revisa también los obstáculos actuales que enfrentan algunas de estas experiencias y presenta el análisis crítico de uno de los aprendizajes adquiridos en torno al manejo de los conocimientos comunitarios.