Este artículo analiza la transferencia de la inclusión a la política educativa en México como alternativa del enfoque intercultural bilingüe para la atención educativa en un contexto de diversidad cultural y lingüística. Profundiza en tres ámbitos en los que es evidente el tránsito hacia un sistema educativo general y único que desplaza la atención diferenciada y especializada del subsistema indígena: el curricular, el de los perfiles y la formación docente, y el de la gestión escolar. La recolección y el análisis de los datos se llevó a cabo en el marco de una evaluación nacional de política educativa para población indígena en educación básica (Mendoza, 2017), de la cual emergen evidencias de la construcción de un conjunto de grupos vulnerables susceptibles de exclusión a los que se propone atender de forma homogénea.