Política fiscal y gasto social en el Perú: ¿cuánto se ha avanzado y qué más se puede hacer para reducir la vulnerabilidad de los hogares?
Description
This paper analyzes the relationship between fiscal policy and social expenditure coverage during the different phases of the economic cycle, and sheds some light on the determinants of household vulnerability in Peru. Results for the 1994-2004 period reveal that the positive relation between total spendingand growth has contributed to the procyclicality of social expenditure. In fact, its coverage (social spending per poor) falls more than 4% for each 1% reduction in per capita GDP. Thus, a counter-cyclical fiscal rule could help protect social expenditure coverage during recessions, but this would solve only part of theproblem. Empirical evidence regarding the relation between consumption and income variations reveals that poor household face severe restrictions to smooth consumption across the different states of nature, and that social programs now in place have only a marginal contribution reducing these disparities.Thus, a counter-cyclical fiscal rule should be accompanied by intervention aimed at providing those assets that foster consumption smoothing. In this way, more households would be able to attain and secure a consumption level above the poverty line. On this regard, empirical evidence provided herehighlights the importance of education and access to external remittances as important mechanisms to reduce consumption volatility.Esta investigación analiza la relación existente entre la cobertura del gasto social y la política fiscal durante las distintas fases del ciclo económico, y aporta evidencia respecto a los determinantes de la vulnerabilidad de las familias peruanas. La evidencia analizada para el período 1994-2004 muestra que la relación positiva entre el gasto fiscal total y el producto no solo ha impedido mantener la participación del gasto social en el PBI durante los episodios de recesión, sino que lleva a que el gasto social por pobre se reduzca en más de 4% por cada punto porcentual de caída en el PBI per cápita. Por lo mismo, existe aún un espacio importante para mejorar la oportunidad del gasto social por medio de la implementación de una regla fiscal contracíclica. Si bien esta regla contribuiría a proteger la cobertura del gasto social y a proveer de una adecuada red de protección para la población pobre durante los períodos de recesión, esta resuelve solo parte del problema. La evidencia empírica sobre la relación existente entre la evolución del consumo y las variaciones en el ingreso de las familias revela que los hogares pobres enfrentan severas restricciones para acceder a mecanismos que les permitan suavizar su consumo frente a distintos estados de la naturaleza, y que los programas sociales ahora en marcha contribuyen solo marginalmente a aliviar estas diferencias. Por lo mismo, la implementación de una regla contracíclica debe venir acompañada de un gasto social que provea un mayor acceso a los activos que facilitan las posibilidades de suavizar el consumo, de modo que las familias puedan alcanzar y, sobre todo, asegurar un nivel de gasto que les permita escapar de manera permanente de la pobreza. Al respecto, la evidencia empírica revela que tanto el acceso a una mejor dotación de capital humano (por medio de la educación) como a transferencias del exterior juegan un papel importante como mecanismos para asegurar el consumo.