Description
Desde la época en que Darcy Ribeiro (1968) ligó el proceso de homogeneización a la evolución cultural, el primero tiene, por lo menos, alguna justificación teórica, como aplicación a aquel proceso global de estructuración (agregación y desagregación de grupos humanos) y particularmente a la urbanización, en que se están aplicando patrones uniformes a grupos inmigrantes diversos. Por cierto, este significado es evidente si uno considera el aspecto social de la antigua Roma. En este sentido, utilizo el término para caracterizar al de urbanización en Latinoamérica en el siglo veinte. Fue a través de su conversión en "urbanos" que los heterogéneos bloques étnicos provincianos adquirieron una cultura homogénea criolla, que Gillan (1949) y los primeros etnólogos en el Perú definieron como la emergente cultura de la América mestiza. En países como Chile y Argentina, en donde lo étnico había sido exterminado (física o culturalmente), o enclavado eficazmente en la corriente de la identidad nacional del siglo diecinueve, este proceso dominado por la élite estaba bien establecido, y Lima en 1950 estaba siguiendo un patrón predecible bajo un flujo demográfico que se estaba montando de modo oscilatorio, pero que probablemente no estaba excediendo las tasas de crecimiento urbano rural que caracterizaron a Santiago (De Ramón 1978). o Buenos Aires (Cortés Conde y López de Nizovich 1978) unas décadas antes.