Description
Analiza a los participantes del paro general o “Jornadas Cívicas” de mayo de 1912, en la coyuntura de las elecciones presidenciales de ese año en Lima. Aquellas jornadas pusieron en evidencia la organización y la violencia política del mundo laboral y de la plebe como un fenómeno dinámico y complejo que permitió, a su vez, el encuentro entre ambos. En otras palabras, la irrupción de la plebe fue la práctica que legitimó sus aspiraciones en la esfera pública dentro de un sistema político excluyente. De esta manera, la violencia marcó la conducta de los excluidos del sistema político, quienes lucharon por ejercer su ciudadanía, y tuvo importantes repercusiones en la historia de la República Aristocrática. Incluye una cronología histórica, donde relata acontecimientos, como los siguientes: en 1894, el militarismo de la posguerra intentó mantenerse en el poder mediante la realización de un proceso electoral fraudulento destinado a lograr la reelección de Andrés A. Cáceres como Presidente de la República; los días 17 y 18 de marzo de 1895 se libraron cruentos combates por el control de la ciudad que ocasionaron centenares de muertes, la participación de la plebe urbana resultó decisiva en esa lucha, y el 19 de marzo el gobierno de Cáceres aceptó su derrota; en 1912, año en que terminó el primer mandato de Augusto B. Leguía, el Partido Civil buscó nuevamente el control de los mecanismos electorales para direccionar la elección hacia otro de sus miembros: Ántero Aspíllaga, en ese contexto surgió un importante movimiento popular que impulsó la candidatura del empresario salitrero y ex demócrata Guillermo Billinghurst. Estos hechos narrados ponen en evidencia el decisivo papel que jugaron la clase laboral y la plebe de Lima en la historia de la República Aristocrática.