Para Douglas North, las instituciones son las restricciones (formales e informales) ideadas por los individuos para estructurar la interacción humana (económica, social y política). Conjuntamente determinan la estructura de incentivos de una sociedad y de las economías. Particularmente, las instituciones económicas son las reglas que la sociedad impone para determinar la conducta de los agentes económicos, así como sus decisiones, lo que afecta de manera directa la actividad económica, las posibilidades de crecimiento y de desarrollo. En atención a esta breve ilustración resulta obvio el rol de las instituciones en el desempeño económico del territorio. Territorios atrasados son el resultado, entre otras cosas, de una pobre estructura institucional que permita a los agentes capturar las oportunidades de ganancias vinculadas a actividades económicas.