dc.description | Discurso del reverendo Padre León Pallais, Rector de la Universidad Centroamericana, en la inauguración del curso 1969-70.
“Permitidme que mi voz clame hoy por el amor. Quizás sea una voz que clame en el desierto. No importa, demasiadas voces hay en la ciudad que claman por la violencia.
Que nos está pasando? - Que horrible espíritu de destrucción nos domina? – En Asia una guerra interminable y siniestra está segando y estrangulando la juventud de dos pueblos. África se desgarra en luchas intestinas y miles de niños mueren de hambre. En Europa las calles se han convertido en campos de batalla, y en nuestra América la violencia de unos y otros ensangrientan la ciudad y la montaña. El signo del presente, y peor aún, el signo del futuro, pareciera no ser otro que el hierro. El hombre blande la espada y mata a su hermano, y enloquecido en su afán de destrucción, la vuelve contra sí mismo destruyéndose.
Por todo ello clamo al amor. Caminamos fatalmente al suicidio y solo el amor nos salvará. Sin embargo, hace mucho tiempo ya que la humanidad camina de espaldas al amor. Hace ya mucho tiempo que la generosidad y la comprensión han sido olvidadas y que el egoísmo de unos y otros pisotea la dignidad de los hijos de Dios.
Hace ya doscientos años que el hombre hizo la revolución industrial. Optimista y arrogante en su ingenuidad, al contemplar la máquina creyó haber encontrado la panacea universal a todos sus males. El problema ya estaba resuelto: producir más muchísimo más, y consumir más todavía. La economía es entronizada y el lucro personal es el único fin que lo justifica todo. Y una libertad absoluta, una libertad ilimitada para producir más y a menor costo. La revolución industrial y las subsecuentes revoluciones políticas crean un mundo basado en el lucro. Las consecuencias no pudieron ser más desastrosas." | |