Entiendo que el momento por el que atraviesa más que la legislación hipotecaria o inmobiliaria registral, la institución el Registro de la Propiedad es crucial, pues existen dos grandes movimientos, a manera de vertientes como en los procesos de intimación, que de ellos va a depender que el sistema pueda subsistir o recibir una profunda transformación. Me estoy refiriendo de una parte a la “mecanización” y, de otra, a la sucesiva y aniquiladora penetración del Derecho Público –léase administrativo y urbanístico- dentro del Derecho Privado.