En la actualidad, nuestra sociedad produce una gran cantidad de desechos que afectan al aire, al agua y al suelo. Las actividades agropecuarias también contaminan el medio ambiente, con residuos químicos y orgánicos. Esta contaminación afecta la salud humana y puede provocar enfermedades graves. Pero, si realizamos un correcto tratamiento de los desechos, conseguiremos un ambiente más sano. La agricultura produce desechos que son contaminantes, como la pulpa de café y las aguas mieles, o simplemente que no se aprovechan, como los rastrojos y las hojas de ciertas hortalizas. La ganadería también es fuente de contaminación con los estiércoles de los animales.