dc.description | En este artículo intentamos analizar la relación entre la afiliación partidaria y la opinión de los managuas sobre aspectos políticos internacionales, tomando como base la primera Encuestas de Opinión Pública sobre la paz y la democracia en Nicaragua y Centroamérica.
Como es bien sabido, la agresión norteamericana es el acontecimiento que dinamiza la percepción internacional nicaragüense. El rechazo mayoritario a esa injerencia ejerce una influencia fuerte sobre la lectura de otros acontecimientos internacionales. El anti-imperialismo de las mayorías se contrapone a actitudes y percepciones internacionales pro-norteamericanas.
Una consecuencia de la agresión norteamericana ha sido la pérdida de credibilidad y prestigio político de los partidos de oposición, que fueron presionados a identificarse explícita o implícitamente con los intentos desestabilizadores de la Administración Reagan. Esto conllevó a una restricción de su espacio de maniobra, como partidos con un programa propio y con proyectos positivos, para responder a la crisis económica y social generada por la guerra. Como veremos, esto puede ser uno de los factores que ha socavado su capacidad de representar aun a los sectores de la población que manifiestan opiniones internacionales pro-norteamericanas.
De forma más general, la guerra ha polarizado los programas, tanto del FSLN como de la oposición, más sobre el eje de la contienda internacional EEUU-Nicaragua que sobre el eje de la problemática económica, social y cultural del país. Esta politización hacia afuera, en vez de hacia adentro, puede explicar el alto nivel de la población que no se afilia con ningún partido, aunque sus opiniones sobre materia nacional concuerdan con uno u otro de estos partidos. | |