La Revolución Tecnológica ha producido transformaciones profundas, cambios en el mundo que han conducido a un cambio de mundo. Estas transformaciones cualitativas de naturaleza
científica y tecnológica han incidido y continúan incidiendo sobre el conjunto de valores sociales, culturales y éticos que constituyen la plataforma moral de una época y el repertorio de visiones y comportamientos de la sociedad en un tiempo y lugar determinados.