El autor destaca la necesidad de un sistema de acreditación para las universidades que estaría a cargo de la sociedad civil. Propone también que el aporte del 6% del presupuesto nacional que por ley corresponde a la educación superior, el estado lo entregue directamente a los estudiantes con necesidad económica y mérito académico a través de distintas modalidades. Plantea que con la implementación de estas dos propuestas se incidirá en el mejoramiento de la educación superior del país.