Ensayo en el que se muestra cómo la comunidad de la Costa Caribe, asentada en el Pacífico nicaragüense, logra mantener viva su identidad a través de rituales costumbristas, folclóricos, culinarios y lingüísticos conservan y muestran parte de su identidad y revelan pertenecer a una misma nación que es multiétnica, multicultural y plurilingüe.