Nos referiremos genéricamente a principio de proporcionalidad, cuando aludimos a la ponderación de intereses en un conflicto de naturaleza jurídica. Habiéndose originado en el Derecho de Policía alemán, hacia mediados del siglo XIX, este postulado fue resumido por Flener con la célebre frase: “La policía no debe actuar a cañonazos con los gorriones”, siendo que muy pronto se extendió al Derecho Administrativo y Público en general, incluidos el Derecho Penal y el Procesal Penal. En nuestros días, ha adquirido rango constitucional en muchas de las cartas fundamentales modernas, siendo que ya no se discute que el principio de proporcionalidad atañe a todas las ramas del derecho, incluido el Derecho Privado.