Una de las principales discusiones en los procesos de reforma judicial en Centroamérica lo constituye el modelo en base al cual debe plantearse la normativa procesal. Esto es lo relativo al modelo inquisitivo, acusativo o mixto. Pareciera en principio una discusión teórica, y de hecho lo es, pero también tiene una connotación política que se ha construido a partir de un proceso histórico. No pretendo hacer una presentación de los modelos procesales, lo cual ha sido ampliamente discutido durante el proceso de construcción del código procesal penal, sino ampliar su relación entre modelos procesales, democracia y la organización institucional del sistema penal.