Constituye un privilegio escribir este artículo por la oportunidad que significa compartir un modelo de integración y seguridad democrática que, por razones del destino, correspondió al autor contribuir a preparar y negociar en días intensos en que se estaba reconstruyendo la región, luego de los conflictos armados. Este modelo novedoso, ha ejercido una influencia indudable tanto en los esquemas subregionales como en el marco de la OEA.
Interesa también este tema por el significado que tiene para Centroamérica, ya que muchas normas que están contenidas en el tratado marco de seguridad democrática y los instrumentos jurídicos de la integración son realmente letra vivida y experimentada en carne propia por la región y han cobrado gran actualidad de cara a los trabajos de definición del modelo de seguridad hemisférico en la OEA.