Al realizar un estudio sobre los delitos de descubrimiento y revelación de secretos el primer problema que se nos presenta es el de la determinación conceptual del bien jurídico protegido “vida privada” debido a sus propias características –relatividad y dinamismo- que impiden establecer un concepto definitivo y concreto. No obstante, la dificultad, son innumerables los intentos tanto doctrinales como jurisprudenciales que tratan de brindar una definición precisa de la intimidad. Dejando al margen los precedentes remotos que vinculan la aparición de la intimidad con el cristianismo, los planteamientos filosófico y antropológico de la misma y las consideraciones de orden terminológico, pasaremos a exponer en líneas generales la evolución conceptual de la intimidad como concepto jurídico.