Entre las múltiples reflexiones sobre la universidad y el papel que ésta debe jugar en la sociedad donde ofrece sus servicios, está aquella que la invita a ser presente, a recuperar su papel de articuladora de la sociedad. El autor expone el necesario papel atinente a las Instituciones de Educación Superior, que las debe llevar a transformarse en un núcleo generador de transformaciones y de progreso.